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Yo soy la Resurrección y la Vida

En este tiempo de dificultad, donde la muerte y el sufrimiento tanto nos acecha, qué importante es que podamos descubrir los signos de Vida que Él nos pone delante y dentro de nosotros. ¡Reconocer al que es la Vida!, es el reto. Y testimoniarlo para ayudarnos a hacer este camino con esperanza. Abrimos este espacio para esto: Dar testimonio de lo que el Señor, la Vida que ha vencido a la muerte, está haciendo en ti. Para colgarlo en la web, envía tu testimonio a:

sanmiguelrozas@archimadrid.es

Respondiendo a una sola pregunta: ¿Qué está haciendo el Señor en ti en este tiempo?

Buenos días a todos, estamos en familia reunidos y haciendo oración entre todos, en medio de las tareas de las niñas, hay más comunicación, nos unimos en los quehaceres, entre ver noticias, la Misa diaria y la oración del Rosario. En este tiempo, hemos recibido a través de la Misa, experimentar y sentir la comunión espiritual. Mi esposo enseña a jugar ajedrez a las niñas, y mientra mis hijos salen al trabajo con Uber, ven la soledad de las calles y ellos ayudan al que no puede salir hasta muy tarde, con la prevención necesaria.

María Victoria (feligresa de la parroquia, catequista)

Buenos días Señor, te saludo y agradezco. En estos días desde el comienzo del retiro domiciliario, en el cual estoy sola contigo y La Madre he puesto en práctica la enseñanza del retiro que tuvimos el día 7 de marzo en la Casa de la Sagrada Familia dirigido por D. José Antonio Buce párroco de San Miguel Arcángel. En dicho retiro aprendí como el miedo era un pecado, el cual me hizo meditar y reflexionar sobre toda mi vida, ya que inconsciente e ignorantemente había vivido en pecado. Caí en cuenta de todos mis miedos vividos desde la infancia hasta hoy marzo 2020 a la edad de 66 años en que decidí no tener más este pecado. Por ello, Señor, mi Rey y Autoridad, entrego lo que he sido y soy en este marzo del 2020, para que obres en mi según tu voluntad. Gracias, gracias, gracias porque me has amado y amas. Amén.

Ana María (feligresa de la parroquia)

Hola soy Marta Romero Pérez del grupo de jóvenes de los viernes, al final me he animado a responder a la pregunta, aquí le dejo mi respuesta.
 
Me di cuenta cuando empezó esta locura, que había algo seguro más allá del caos y la incertidumbre…
Él siempre está conmigo, y esta vez no sería menos. Quizás olvidé momentáneamente vivir la cuaresma como lo hacía antes de esto, pero con el paso de los días he visto que Dios actúa en las personas y se nota.
 
Le vi presente en la misa del domingo, por la televisión. Valoré de verdad el regalo de la comunión que tantas veces damos por hecho… Le pude ver también acompañándome en cada momento del día desde el apabullante silencio de por las mañanas hasta las noches de cartas y tiempo en familia. Aprendo a valorar a esas personas que veo todos los días y muchas veces se me olvida estar de verdad con ellas.
Por último le veo todos los días a las 8 de la noche en todas y cada una de las personas que salen al balcón a aplaudir y a seguir luchando. Por qué ya queda un día menos.
 
Así que si, me doy cuenta de muchas cosas en este tiempo que antes daba por hecho o ignoraba por completo, pero sobretodo tengo la certeza de que Él está ahí dándome mucha fuerza y ganas de seguir adelante. 

Marta Romero Pérez (feligresa de la parroquia, jóven del grupo de los viernes)

Me está haciendo ver lo prescindible que somos para todos los demás y lo imprescindibles que son todos para mi. En estos días, cuando yo no hago nada hay millones de personas que están haciendo algo importante por mi aunque no los vea.
Dios nos da su amor infinito pero nos pide que nosotros también demos nuestro amor a todos los demás.
Con toda humildad, porque no merezco nada , doy gracias a Dios por todo lo que tengo. Gracias Señor.

Maruja (feligresa de la parroquia, del coro de Misa de 13.30)

Como cada domingo , los que formamos parte del coro de la Misa de familias nos hemos  reunido para ensayar a las once de la mañana, pero esta vez de una forma bien diferente, una vídeo llamada múltiple ha sido nuestra aliada. Mismas ganas o más incluso de saludarnos, de hablar y rezar juntos pero sobre todo de cantar  que es nuestra forma como grupo de rezar, de pedir y dar gracias al Padre.
Ha sido un regalo del cielo.
Como dice el Evangelio «Cuando dos  o más están reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos» Mt 18, 19-20.
Y así ha sido… Hemos sentido que Dios entraba en nuestras familias y no dejaba de recordarnos que  «En mi debilidad, me haces fuerte» .

Coro de familias (Misa de 12)

Estos días de tanta confusión me siento acompañada . Cuando rezo tengo reflexiones que me llevan a pensar que sería mi vida sin la mirada del Señor puesta en nosotros .
Y sin rezar no puedo comprender mi vida .
Hoy agradezco el techo que guarda a mi familia y a mi , y sobretodo su sola existencia . Camino por mi casa, viviendo cada momento como una prueba , en la que ser positiva y ayudar a quien me rodea (pies en las redes también nos rodean personas) ver una oportunidad de ayudar.
Soy feliz de poder dar , de poder dar conversación a alguna persona.
Estoy muy agradecida a este momento en el que no me falta Salud, no me falta comida, no me falta un techo ni mi rosario , al que me aferro por las noches.
Y daré gracias de salir de esta situación , sabiendo que habrá que reconstruir un país , y habrá que luchar duro .

Ruth (feligresa de la parroquia, del grupo de Mothers prayers)

Modelo de padre y esposo.
San José «Santo del Silencio» no se le conoce por sus palabras, se le conoce por sus obras, fe y protección como padre responsable de cuidar a su amada esposa y su excepcional Hijo.
Es modelo de silencio y humildad. Con su vida sencilla nos enseña a orar, amar, se rectos con nuestros actos y dar gloria a Dios en nuestra vida.
Para honrarle y preparar una felicitación a su padres los niños de catequesis prepararon unos dibujos que hemos puesto en un vídeo para compartir también con vosotros.
Que sigamos el ejemplo de San José.

Catequistas y niños de 1ª comunión

Hola, en medio de la situación que estamos viviendo, de algo que es totalmente desconocido para cualquiera de nosotros, quiero compartir mi forma de vivirlo.Bueno, pues en este momento con fe, con paz y esperanza , aunque he de reconocer que al principio, antes del confinamiento, pues muy preocupada porque «lo he pillado» igual que muchas personas. No preocupada por mí, sino por mi marido, mi familia, mis amigos con los que había estado dos dias antes de tener los síntomas, con casi todos había estado, pequeños y mayores. 
Antes de todo esto, y al inicio de la Cuaresma, me preguntaba cómo iba a vivirla, de que pensaba ayunar, cuánto iba a rezar y cómo ayudar a los que me rodean, muchos buenos propósitos. 
Gracias a Dios, la respuesta no se ha hecho esperar. He comenzado la Cuaresma en «cuarentena obligatoria» de cabeza, pero reconozco que la Cuaresma para mí ha cobrado un sentido nuevo, y no es ni mas ni menos que ir al Desierto, si, al Desierto dónde las tentaciones son grandes, por qué?, pues porque el tiempo en casa es mucho, el dia parece que tiene muchas mas horas, la convivencia con la persona con la que comparto mi vida, mi marido, pues no está exenta de roces, pero impera el perdón y el amor. En otro ámbito de cosas, está la tentación constante de wasps, la televisión a todas horas, no se, mil cosas, incluso poner verde al vecino. 
Bien, pues estoy aprendiendo lo que es el ayuno de la crítica destructiva, del pensar por qué alguien se comporta de tal o cual forma, de la murmuracion, estoy haciendo un ejercicio de reflexión para no caer en ello. En esta Cuaresma estoy aprendiendo a rezar de verdad, a mantener un diálogo con el Señor, a mantener un diálogo con mi marido, pero siendo un diálogo de tres: mi marido, el Señor y yo. Rezamos juntos, celebramos la Eucaristía juntos y unidos en oración con nuestra familia, nuestros hijos, nuestros nietos, padres y hermanos, también nuestros amigos, aunque no sea de una forma presencial, pero de una forma verdadera, y damos gracias a Dios por ello.
Y la caridad y ayuda al projimo, desde nuestra casa, cómo? : en nuestro matrimonio, ayudándonos y comprendiendonos, superando juntos las inquietudes y los miedos; hablando con esa persona con la que mantenía «una cierta distancia intencionada» y que es merecedora de la comprensión como cualquier otro, dedicando un tiempo del larguísimo dia a hablar con los mas sólos y enfermos.
Esta es mi humilde experiencia, y me hago una pregunta: cuando todo esto acabe, habré cambiado, saldré reforzada en todos los aspectos de mi vida?. 
Si esto no sucede, es que no me he enterado de nada. 
Gracias Señor por todo, aumenta mi fe.

Maribel (feligresa)

¡¡Queridísmos amigos de la Parroquia!!

El mundo está viviendo unos momentos muy difíciles actualmente y hay personas que, debido a ello, se preguntan: ¿Dónde está ahora Dios? Sinceramente no creo que ésta sea la pregunta más acertada que nos debamos hacer ahora, pues, por la fe, sabemos (o deberíamos saber) que Dios está al lado de cada enfermo, junto a cada médico, enfermera, celador…, con esos familiares que tienen un enfermo o posiblemente ya lo hayan perdido, con los sacerdotes que les atienden…, no, creo más bien que la pregunta es dónde estamos nosotros. ¿Nos estamos convirtiendo ante todo lo que está pasando y lo que se ve que va pasar en un breve tiempo? O, por el contrario, sólo nos preocupamos de ir al supermercado,a la farmacia… para hacer acopio de comida y medicamentos. Nosotros sabemos que la mejor medicina en estos momentos (y siempre) es Dios y por eso, desde mi más humilde situación de cristiano quiero agradeceros a todos vosotros por ayudarme a mantener la esperanza en Él y en que todo acabará bien, sí, con la Santa Misa que cada día transmite el párroco D. José Antonio a través de you tube, con el enlace que me envía cada día Ana a este canal para seguir la Misa, para que no me olvide de que se está retransmitiendo, por esos consejos, coronillas, novenas… que publicais en el wassap, por todo ello ¡¡mil gracias!!
Me siento a gusto con vosotros porque realmente me dais mucho.
Un fuerte abrazo

Pep Minguella (feligrés de la parroquia)

A mi personalmente, me está ayudando a crecer aún más en mi fe, en creer que Jesús nos escucha, está allí para nosotros. Sé que Él es misericordioso y nos librará de esta pandemia. Creo firmemente lo que se nos indica en el Salmo 91. Y si cada uno de nosotros, luchásemos por creer sin ver, nos sentiríamos muy tranquilos porque Jesús nunca nos abandonará. Solo pediría a los que leen esto que oremos mucho, que nos pidamos perdón, porque como humanos imperfectos somos pecadores. Amén.

Esmeralda H. (feligresa)

El Señor es al único que podemos abrazar con la plena confianza de que solamente nos podrá contagiarnos con el virus de su amor, fuerza, esperanza,  ejemplo de sufrimiento y el próximo domingo de LUZ.

José Re.

Ha sido un placer la participación que hemos tenido no solo de la parroquia de San Miguel de Las Rozas, también de familiares, amigos de Madrid y de toda España. Al final los niños han sido los protagonistas como bien nos pidió nuestro Obispo Don Carlos Osoro.
Ha sido maravilloso dedicar esta tarde a preparar nuestro Domingo de Ramos de este año 2020.
«NO PENSEMOS EN LO QUE NOS FALTA SINO EN EL BIEN QUE PODEMOS HACER (Papa Francisco)»

Catequistas y niños de 1ª comunión

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