Camino de Santiago grupo de jóvenes
La peregrinación es siempre un signo, porque es imagen del camino que cada persona realiza en su existencia. La vida es una peregrinación y el ser humano es viator, un peregrino que recorre su camino hasta alcanzar la meta anhelada. Para llegar a esta meta cada uno deberá realizar, de acuerdo con las propias fuerzas, una peregrinación, la cual, se hará con mayor sentido en la medida que descubramos que ese destino al cual nos dirigimos, se hace camino, «Yo soy el Camino» (Jn 14), y nos pide seguir sus pasos para caminar de manera adecuada.
Deseando vivir esta peregrinación y que esta sea una oportunidad para encontrarnos con Él, el grupo de jóvenes de la parroquia, se ha puesto en marcha del 2 al 9 de agosto para vivir esta experiencia, desde Muxía hasta Santiago de Compostela.
El milagro es hacer un camino, y nosotros siempre podemos
hacerlo. Tendremos la opción de pasar por él como simples turistas, como
viajeros o como peregrinos. El peregrino es el verdadero caminante porque sabe
que camina con la Iglesia, porque conoce que el camino es, sobre todo, un
transcurso interior, en el cual, todo es don.
No importa tanto que nuestro camino sea largo o corto, sino cómo se camine.
Abramos el corazón al Camino que nos acompaña siempre en cada paso que damos.
Seamos peregrinos.
¡Buen Camino!
¡Ultreia et suseia! (Mira
siempre más lejos y más arriba)